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Concurso Infantil

Regalos entregados en Cabranes

Regalos entregados en Cabranes

Regalos entregados en Cabranes

Regalos entregados en Cabranes

Los ganadores de Cabranes

Los ganadores de Cabranes

Más fotos

Más fotos

Todos los participantes son ganadores

Todos los participantes son ganadores

Hemos decidido premiar a todos l@s niñ@s participantes de la iniciativa. Como podéis comprobar en estas fotos, se han alegrado mucho y les han encantado los regalos entregados.

Muchas gracias a tod@s los que habéis participado en esta iniciativa que finaliza hoy, día 17 de mayo, Día de Internet. Riendo

Noelia y Tania

Lucía Valle Iglesias

Lucía Valle Iglesias

Lucía Valle Iglesias, ha cumplido recientemente los 10 años. Estudia 4º de Primaria en el C.P. "Braulio Vigón" de Colunga. Le gusta pintar, estudiar, peinar a las muñecas y hacer deporte.

Pablo Monestina Labra

Pablo Monestina Labra

Pablo Monestina Labra 11 anos, estudia en el Colegio de Santa Eulalia de Cabranes perteneciente al CRA la Coroña 5º de Primaria. Lo que más le gusta es jugar.

Irene Muñiz Vallejo

Irene Muñiz Vallejo

Irene Muñiz Vallejo 11 años, estudia en el Colegio de Santa Eulalia de Cabranes perteneciente al  CRA la Coroña 5º de Primaria. Lo que más le gusta es dibujar y los animales.

Clara Mª Llera Valle

Clara Mª Llera Valle

Clara Mª tiene 9 años, estudia 4º de Primaria en el C.P. "Braulio Vigón" de Colunga. Le gusta leer y escribir.

Andrea Prieto Fresno

Andrea Prieto Fresno

Andrea tiene 9 años y está estudiando 4º de primaria en el Colegio Público "Braulio Vigón" de Colunga. Le gusta ir a la playa, jugar en Internet, pintar, etc.

 

La Guaxa nel pueblo

La Guaxa nel pueblo

Hace muchos años había un pueblo donde vivía gente de todas las edades. Los niñ@s jugaban los ancian@s paseaban los adult@s trabajaban y los jóvenes salían. Pero en lo más alto de una colina vivía la guaxa que  por la noche bajaba al pueblo y le chupaba la sangre a los niñ@s, la mitad enfermaba y la otra moría, él pueblo se quedaba sin gente y ya no vivía tranquila y l@s niñ@s menos, asi es que decidieron llamar al único mago del pueblo para que le hiciera un encantamiento a la guaxa.

   Y un día por la noche cuando la guaxa bajo al pueblo para atacar se hizo invisible pero el mago como podía ver la invisibilidad le hizo el siguiente encantamiento.”Duerme para siempre”.En ese instante la guaxa se cayo y se durmió. Todos en el pueblo fueron felices para siempre.

 

 

Clara Mª Llera Valle, 9 años. Colunga.

El Trasgu

El Trasgu

Yerase una vez una familia que vivía nun pueblu cerca de la costa nuna casina muy guapina. Desde hace algún tiempo tienen un visitante muy molestu que iba por las noches a revolver. Y la xente nun podía dormir en tola noche hasta que dieronse cuenta que teníen un Trasgu na casa. No sabíen como deshacese del. Alguien del pueblu dixollos que ye gusta hacer les tarees de la casa a su manera.

El Trasgu pusose llavar una pelleja de oveya prieta. A la media hora el Trasgu estaba hechu polvo, doliellen les manes y la pelleja de oveya sigue tan prieta como siempre estuvo. El Trasgu púsose revoltosu, que nun lu aguantaba ni dios. Dexolo tou revolbiu. Yueu echose na cama. Después fue a recoyer agua na mano pero el agua escapabaseye. Cabreose, cayoi el monteru, y los cuernos pusieronselle prietos. Y fuese pa siempre de la casa.

 

Andrea Prieto Fresno, 9 años. Colunga

Les Xanes

Les Xanes

Había una vez un pastor que se quedó viudo y tenía much@s hij@s. Cuando volvía del monte sus hij@s habían comido, estaban limpios y vestidos; y así muchos días. Un buen día dijo:

- Me voy al monte. Pero no se fue, se quedó en un rincón de la casa. Cuando llegó la xana, ella le dijo:

- No te asustes, quédate a vivir con nosotras. Él le dijo:

- Vale

- Pero con una condición: oigas lo que oigas, digan lo que digan, no me digas nada, dijo la Xana.

Él dijo:

- Vale.

Al día siguiente fue al monte, cuando pasó por la Peña El Moru oyó:

- ¡Ay Xana si vinieras que to ma ta mala! Así muchos días, y cada día estaba más triste. Un buen día le preguntó la Xana:

- ¿Por qué estás triste? Él contestó:

- Nada, nada..bueno, que cada vez que voy al monte oigo: -¡Ay Xana si vinieras que to ma ta mala!.

La Xana le dijo:

- ¿Por qué me dijiste nada?, si no me hubieses dicho nada me hubiera casado contigo y te hubiera dado mis riquezas.

Se fue y no la volvió a ver.

Lucía Valle Iglesias, 9 años. Colunga.

La Guaxa

La Guaxa

Atapeció, febreru daba los últimos coletazos, l´escuru cielu de la nuechi ensombraba ´l , fayeu que arrodiaba ´l picu L´Infiernu , al pie ´l fumeru les chimenees del puebliquin de Santolaya. Un poquiñin más alla, ta la vieya capilla col vieyu texu al llau.
D ´esmenu daqué raro ruxía, ente les cañes d ´esi texu, que se amestaba col xiblar del vientu nordés.
- ¡ Uuh, uuh, uuuhuu ¡ yera ´l ruxíu de la guaxa.
Irene nun podía dormir, tapabase hasta les oreyes, tenía mieu, sentía la curuxa y yera da qué que nun y prestaba un res.
La nuehe pasaba y el nordés soplaba, Irene ya dormía, afuera el ruxíu sintíase bien cerca la casa, la curuxa posose na ventana ´l cuartu d ´Irene
ensín facer ruíu, abriola y  metiose dientro.
Irene nun s ´enteraba de ná, la curuxa fue garrando forma muyer, vieya y enchepada, na boca asomaba un colmiyu afilau, allugase al pescuezu d ´Irene
espetalu chupando-y la sangre. Al día siguiente Irene nun apaez per clase,
al paicer ta mala…  

Irene Muñíz Vallejo, 10 años. Cabranes.


El Trasgu Manolín

El Trasgu Manolín


-¡Mamá, mamá! ¿Dónde está mi consola?- le dije a mi madre
-¡Mamá, mamá! ¿Y mis calzoncillos?- dijo mi hermano
-Tranquilos. A ver, recordar dónde lo habéis dejado la última vez.
-Pues… No me acuerdo bien… ¡Ya sé, en mi habitación!-le respondí.
Cuando llegue a la habitación, busqué por todas partes, y cuando me metí debajo
Debajo de la cama, encontré un gorro rojo. Me di la vuelta. Vi una especie de hombre pequeño, la primera impresión pensé que era un enanito, pero cuando me dijo:
-¿Qué pasa colega?
Lo dejé de pensar.
-Hola-dije mirándole el cuerpo-¿Qué eres?
-Soy el trasgu  Manolín.
-¡Ah! Mira por donde, al que quería encontrar- me preparé para    darle una buena reprimenda, cuando me dijo:
-¡Eh, eh, alto amigo!
-¿Qué quieres?
-A ver: a parte  de que no te enfades, quiero hacerte una propuesta: si tu no me riñes, yo dejaré de robarte cosas.
-Vaaaaaale
-¿Amigos?
-Amigos
Cuando el trasgo estaba a punto de marchar por la ventana, salté a la cama y le dije:
-¡Eh!¡Alto!La consola y los calzoncillos.
-Toma la consola. Date la vuelta, que me quito los calzoncillos. ¡Aquí! Toma
-Gracias Manolín, eres un buen amigo.
-igual que tú. Mmmmmm… ¿Cómo te llamas?
-Pablo. Adiós
-Hasta luegoooooooo- dijo saltando por la ventana.

Pablo Monestina Labra, 10 años. Cabranes